labras espacios de tiempo dilatado
y te preguntas cuánto hace qué, pero sabes mientras levantas el signo de pregunta
que esa no es la pregunta con la que querrías empezar
que esa no es la pregunta con la que querrías empezar
estar ahí
territorio evanescente y en este caso plural, que sin embargo no tiene nada de etéreo
tiene peso y carne y tiene deseo y violencia
territorio evanescente y en este caso plural, que sin embargo no tiene nada de etéreo
tiene peso y carne y tiene deseo y violencia
nos encontramos para construir situaciones y emergen cuerpos de seres que aún no habíamos sido
no sabemos hacia que obrares encauzaremos este encuentro de energías e historias y la decisión parece ser elástica aunque anuncia fracturas expuestas
no sabemos hacia que obrares encauzaremos este encuentro de energías e historias y la decisión parece ser elástica aunque anuncia fracturas expuestas
un nosotros se condensa en estados pero no resistiría ninguna pregunta sobre su identidad o permanencia.
nos inventamos motivos personales y colectivos para estar acá
cada uno trae lo que puede
¡¡cuánta abundancia y diferencia!!
hay generosidad, hay
y en la a simetría el mayor desafío de una mini democracia
¡¡cuánta abundancia y diferencia!!
hay generosidad, hay
y en la a simetría el mayor desafío de una mini democracia
nuestra madurez artística se actualiza y vuelve a su infancia - a lo mejor de ella - disponiéndose a jugarlo todo. a jugarse
como una herida que se descascara y se expone a la cura o al sangrar
como una herida que se descascara y se expone a la cura o al sangrar
vulnerabilizando mi posición, el movimiento ya no es tan costoso. y nos reímos de nosotros. y nos reímos entre nosotros y mientras las bocas abiertas des-modulan la carcajada, los ojos buscan, en el desconcierto o en la complicidad, como barómetros de una intersubjetividad imposible de confirmarse
nos desconocemos para siempre
nos conocemos hace años y hace minutos pero nunca podremos definirnos
porque en ese acto mataríamos todo este acontecimiento que nos tiene en ciernes, esperando la hora pautada para el inicio del día. desayunándonos con los recuerdos frescos de la cena y como si fueran otros los que hace unas horas giraban gritándole a una ciudad llena de espacios que invitan, llena de no se puede-s, llena de invitaciones, llena de terrenos baldíos para la experiencia, llena de flores embalsamadas y monumentos olvidados
nos conocemos hace años y hace minutos pero nunca podremos definirnos
porque en ese acto mataríamos todo este acontecimiento que nos tiene en ciernes, esperando la hora pautada para el inicio del día. desayunándonos con los recuerdos frescos de la cena y como si fueran otros los que hace unas horas giraban gritándole a una ciudad llena de espacios que invitan, llena de no se puede-s, llena de invitaciones, llena de terrenos baldíos para la experiencia, llena de flores embalsamadas y monumentos olvidados
slot de emociones pero no es el azar el que nos va a dar pistas de qué hacer con ellas
en incursiones y excursiones lo que se mueve es más que nada el paisaje interior y la sustancia que nos repele y atrae en químicas activas y poderosas.
somos archivos que sudan y que necesitan necesitar diferente
la alquimia de un ego más dos más tres y ya (a)parecer otra cosa
en incursiones y excursiones lo que se mueve es más que nada el paisaje interior y la sustancia que nos repele y atrae en químicas activas y poderosas.
somos archivos que sudan y que necesitan necesitar diferente
la alquimia de un ego más dos más tres y ya (a)parecer otra cosa
las situaciones se construyen con tiempo o con su falta, con planes y sin su realización, se desconstruyen también y en ello se desarma alguna obviedad vertebral del pensamiento
las 13 14 15 vidas se entrecruzan y chocan fuerzas invisibles que de mundos personales crean campos magnéticos imposibles de sortearse
no hay consensos sobre qué significa esta experiencia y aunque gracias es una palabra que traduce, también da cuenta de que solo el cuerpo en alianza y lucha con el tiempo va a poder dar o crear lenguajes para éstas….
señora: estamos con el alienígena que mató a su perro hace 60 años. touchscreen. pasa de todo y no pasa nadie y nos encontramos tan cómplices como desconocidos y esa inexplicable amistad sin precondiciones ni objetivos viene a sorprendernos más que esta rutina densa para cada tarea co lec tiva.
una mañana nos encuentra en el océano
el mar azul de arena gruesa nos desfasa en el tiempo pero nos reúne en el espacio horizontal e inorgánico del mineral infinito y móvil. tan vida y no vida y vive.
una tarde de lluvia y sueño nos desencuentra de los planes para reencontrarnos en la organicidad dispersa de la siesta improvisada
del no sé que voy a hacer
del: no sepamos juntos!
el mar azul de arena gruesa nos desfasa en el tiempo pero nos reúne en el espacio horizontal e inorgánico del mineral infinito y móvil. tan vida y no vida y vive.
una tarde de lluvia y sueño nos desencuentra de los planes para reencontrarnos en la organicidad dispersa de la siesta improvisada
del no sé que voy a hacer
del: no sepamos juntos!
como podemos nos acomodamos para mirar juntos, los huesos desalineandose para coordinarse tantos pares de ojos
el puzzle de los huecos es llenado con las metáforas literales de nuestros cuerpos en contacto
el puzzle de los huecos es llenado con las metáforas literales de nuestros cuerpos en contacto
esos otros que nos miran nos devuelven un nosotros que en su haciendo nos regala la única evidencia ontológica de su pasaje por el tiempo compartido
parece simple y se prejuzga como confortable esta paLabra: la residencia
pero qué trabajo
qué trabajo
da
y qué compleja y qué poco susceptible de ser pensada en términos de otros tipos de acontecimiento
qué trabajo
da
y qué compleja y qué poco susceptible de ser pensada en términos de otros tipos de acontecimiento
si el inicio no fue en unísono, la despedida también va llegando como ese olor frío que alegra y crispa a la nariz cuando vamos llegando más cerca del océano
hay una nostalgia que acompaña todos los finales y que parece activarse como un reflejo que no le pide permiso a la razón para desplegar su fuerza ambigua y situacionista.
la deriva a partir de ahora nos deja solos, pero en los caminos ondulados o rectos a seguir, se va a labrar hasta volverse otra cosa, el barro que hicimos. hicimos-nos.
barro que desborda de tanto regar
una maceta sin confirmar su semilla o especie
sin interrogarnos la pertinencia del riego o su justa y fértil cuantificación
entre montevideo maldonado parís sao paulo la plata santiago guido la floresta
los kilómetros expanden nuestro espacio y nos vamos con pasajes en la mano, nudos en la garganta, alegrías de reencuentros, el reloj que busca a tientas alguna pista pero va a tener que tener paciencia para volver a su ritmo, ese que sin saber porqué llamamos usualmente, el normal.
una maceta sin confirmar su semilla o especie
sin interrogarnos la pertinencia del riego o su justa y fértil cuantificación
entre montevideo maldonado parís sao paulo la plata santiago guido la floresta
los kilómetros expanden nuestro espacio y nos vamos con pasajes en la mano, nudos en la garganta, alegrías de reencuentros, el reloj que busca a tientas alguna pista pero va a tener que tener paciencia para volver a su ritmo, ese que sin saber porqué llamamos usualmente, el normal.
maldonado, uruguay 9 a 16 de setiembre 2004