viernes, 21 de octubre de 2022

Pedagogías desviadas - Silvio Lang / Lucía Naser


Naser - Lang. Pedagogías desviadas.

 Octubre de 2022 - UNSAM - Jornadas de investigación 



 

RESUMEN
 

PEDAGOGÍAS DESVIADAS

PRÁCTICAS SITUADAS ENTRELAZADAS. Incorporaciones, desorientaciones, territorios
de ocupación. Bailar el lugar entre escenas de la disputa; entrenar la fiesta, dancificar la
política hasta encender las insurgencias afectivas. La formación de un cuerpo para militar.
Folklorizar la mirada en el puesto de guardia teórica para escuchar la manifestación como a
un río, dejar entrar a las fuerzas silvestres. A sernos en la disputa, hacernos fuerzas
diabólicas; cuerpos que entrenan la pregunta. Devenir drag montadas a todas las
dramaturgias del transformismo. Volverse política; cuerpos mutantes! Emociones públicas
orientadas y la crítica como erótica de la estética llamando a una actuación deseante.
Recital deseo que escribe hasta adentro una historia queer de la danza. Aprender un
cuerpo en clínicas para memorias degeneradas. Tomarse la vida como un colaboratorio
artístico. Tomarse la vida.
 

DÚO TEÓRICO. Una tertulia cacofónica de nuestras pedagogías desviadas.
Una improvisación textual sobre experiencias situadas. Una exposición contra el
productivismo individualista de la academia. Una charla con apuntes sobre talleres y cursos.
Una investigación ficcionada entre más de uno. Un freestyle conceptual de teoría rebajada .
Un jam de experiencias de investigación/formación.





(texto lucía)

 

exhalas un cuerpo


bienvenide a este borrador de práctica errante

para incitar un cuerpo colectivo y acabar con palabras abajo de las uñas

no hay que hacer nada ya estás haciendo la práctica

ya estás haciendo

ya estás

te invito a ser a punto de experimentar

te invito a aguzar el oído filosófico

a encarnar la escucha como práctica sensoperceptiva

y con la escucha tendida hacia un sentido presente

más allá del sonido

sentí tu peso

el paso de tu peso

tu peso como un pozo

que no para de caer

que no para de encontrarse con el centro de la tierra

de acudir a un encuentro tectónico con la piel que inscribe las huellas de experiencias

la piel y el peso no te dejan mentir

qué te pesa hoy? qué te pasa hoy? cómo pesas hoy?


desde ese hoy vas a ir aterrizando a un acá

un acá como espacio y materialización de eso llamado presente

tantea la conexión con el paso del tiempo

observando la actualización permanente de ese “estoy” en un acá movedizo y escurriente


un presente donde la mirada modifica tu entorno

imágenes que vienen a tu encuentro

lo no visible pulsando y quebrando la imagen de lo evidente

qué organiza tu percepción del presente?

cómo desorganizar las certezas que estructuran tu impermeabilidad sensible?

qué archivan tus ojos que saben tus manos que auscultan el latido de un entorno caliente?


parpadea algunas veces

y busca en la oscuridad de los párpados caídos un punto de luz

dejalo que crezca

desenfocá el pensamiento y la vista

expandí los bordes de tu campo sensorial

y con un pensamiento cada vez más esférico

activa el espiral perceptivo que une el atrás con el adelante

cerrá los ojos y dejá que el pensamiento flote por las imágenes

con los glóbulos oculares circulando en sentido horario move la sensación de gravedad tal como la experimentas en este momento

involucrando rodillas, tobillos, talones, metatarsos, dedos del pie, move tus apoyos teóricos balanceandolos suave pero rítmicamente

podes despegar una y otra planta del pie para facilitar la circulación de la atención

sacudir uno y otro pie sostenido en el aire dejando caerse los restos de palabras, de posturas fosilizadas, de adverbios ya no operativos

caen las ideas sobre el arte, caen los disciplinamientos escondidos entre carnes

entre células

imaginalos chorrearse por el piso y manchar todo a tu alrededor

visualizalos evaporándose o siendo chupados

saliva que entre especies y espacios se mezclan en conjuros y transforman en trincheras

masa leudante que arrasa desde los extremos

abismos rajando el centro

la prudencia es una piedra que estalla la vidriera

se posa en el estómago y es disuelta por los ácidos que navegan el vientre


mové los verbos conjugados en relación entre cabeza y cóccix

sentí el fuego teórico entre isquiones y crestas ilíacas

respira llevando el aire al espacio intervertebral entre las viejas y nuevas definiciones

nota la distancia entre el deseo de escritura y la puntas de los dedos

habitá el hueco entre escucha y traducción

entre semiosis e imaginación


y lubricando tus contornos

sostene el suelo bajo tus plantas del pie

y abrí la puerta para vaciar mejor los conceptos que se fugan por abajo de la atención

seguilos un poquito hasta la salida y luego miralos alejarse y mezclarse con los colores de lo que anda por ahí

alarga la imaginación hasta que toque la experiencia

toma una palabra y aspirala exageradamente, intoxicate de ella de modo que nada pueda pasar fuera de ella, movete a partir de ella hasta que en un momento la vas a soltar y agarrarte de otra

con la nariz sobre las frases inconclusas flexiona las certezas hasta que toquen el suelo

y ahí escucha los rumores, el fondo del sonido, lo profundo del sonido

una vez en escucha

arrimate a un rincón oscuro de las ideas y move la pregunta de modo de

iniciar un viaje subida a ella

agita el ego empujando levemente las plantas del pie en el piso y ahí

sentí colgar las manos / las ideas/ las certezas/ los adjetivos desde los hombros

caen desde la memoria

y de a poco vas dejando estrellarse los sustantivos que van resbalando por la piel y la ropa hasta caer al suelo, y deja que la fragilidad se acerque a los miedos con una pequeña vibración en la zona del deseo

y para acompañar la caída vas a empezar a salir

a salir del eje

del eje autoral

del eje del buen juicio

del eje de las concordancias y la rima

del eje del plan y la expectativa

y ahí mientras dejas que se arruinen una a una todas las ideas todos los posibles comienzos y todos los finales de impacto

empezas a Tocarte las partes del cuerpo que producen palabras

Los dedos la boca la lengua las yemas

y vas a visualizarte como un enorme poro que entero suda lenguaje

y para eso vas abriendo las citas, dejando que tomen contacto con el sol y absorban calor

y empezas ahí a mover tu sí

y lo estiras hasta tocar a la persona más cercana y la más lejana

vas pasandolo por la punta de la lengua, por el paladar, por la garganta, por los labios

en un movimiento pendular de las afirmaciones que se van chocando con las aporias y las recetas

te quedas

sintiendo el verbo en su conjugación presente

e inhalas traduciendo y exhalas seduciendo

inhalas traduciendo y exhalas seduciendo

inhalas percibiendo

exhalas escribiendo

inhalas el encuentro

y exhalas pensamiento


inhalas pensamiento


y


exhalas este cuerpo








viernes, 7 de octubre de 2022

Disidencia sexual y saber académico: un pegoteo que incomoda


                           Lucía Naser/ Frente Pedagógico Cuir / Rebelarte



Setiembre, 2022. Mientras las banderas de arcoiris cubren casas y edificios oficiales, mientras la calle es tomada por una marcha masiva y la diversidad cuenta con aparente aprobación general en el Uruguay de los derechos, el acoso virtual y el ataque de medios de prensa y políticos a les organizadores y participantes del seminario del Área Académica Queer (AAQ) de la UdelaR muestra que estamos lejos de poder abordar algunos problemas sin recibir oleadas de odio y deseos de represión. Si el contexto es de disputa y conflicto por la educación pública, cabe recordar que la UdelaR y particularmente la Facultad de Ciencias Sociales han estado en la mira de la coalición que, de modo constante, se dedica a levantar sospechas, acusaciones y tergiversaciones respecto a la legitimidad del conocimiento que allí se produce.

En su cumpleaños de 15, el AAQ convocó a discutir tres temas que no sólo se encuentran en el núcleo duro de la agenda de la derecha sino que también son zonas de debate entre y al interior de los propios movimientos sociales, y en el espacio público. El seminario abordó un tema cada día: el antipunitivismo, las infancias trans y las pedagogías queer, contando como invitadas con Moira Pérez, Siobhan Guerrero, Blas Radi, val flores, Andy Falcone, Dani Umpi y House of Polenta. También se armó una feria y exposición de la que participaron Mica P, Transpapeladxs y la Biblioteca Lesbofeminista Memoriales. Así, el AAQ buscó queerizar (1) en su programa las fronteras entre arte y academia, apostando a una poderosa herramienta de teorización y experimentación ya reconocida en diversos espacios del medio académico internacional.

Las diferentes caras del deseo punitivista resultan un problema teórico y político para la disidencia sexual, y colocan preguntas incómodas en el seno de los propios feminismos que se debaten entre escraches, luchas por el aumento de penas para abusadores y femicidas, y la búsqueda de horizontes de justicia alternativos a la justicia capitalista, patriarcal y punitiva. Además, el antipunitivismo y las preguntas que levanta confrontan directamente con el actual gobierno -y con el Estado- en su ímpetu represivo, ese en el que estuvo basada la campaña por la LUC y la propia campaña electoral. Las infancias trans han estado en debate en Uruguay de forma continua desde la aprobación de la Ley Trans, en un proceso en el que ciertas ideas acerca de los derechos de las niñeces han sido manipuladas y utilizadas como argumentos para atacar a colectivos y personas trans, cuestionando sus derechos a definir su propia identidad o acceder a recursos básicos, como la salud. Sin embargo, no fueron estos temas - ciertamente polémicos y urgentes - planteados por el AAQ los que causaron revuelo en torno al seminario, sino la presencia de un torso desnudo, prohibido al ser identificado como de un cuerpo femenino a contrapelo de la masculinidad con la que se identifica la docente, y de saliva; materialidades de una conferencia-performance de val flores sobre pedagogías queer. La intervención performática titulada “cuirizar la pedagogía. fantasías de un conocimiento pegajoso” buscaba reflexionar acerca de los modos de hacer de esas pedagogías, desobedientes de la heteronorma que organiza espacios y relaciones educativas.


La acción nos puso en contacto con uno de los fluidos más proscritos en estos años de pandemia, a la vez que, simbólicamente, escupía sobre múltiples disciplinamientos del lenguaje y del cuerpo vigentes en ámbitos educativos. Lo que más asco nos da es, a menudo, lo que se nos obliga a retener por asqueroso; lo que aprendemos a controlar nos resulta amenazante cuando alguien más lo libera. El asco a la saliva de los demás es, quizá, menos extraño que el asco que nos da nuestra propia saliva. Aprendimos a temer al cuerpo, y ese temor es validado institucionalmente hasta hoy en día. Es a la deconstrucción de ese aprendizaje - entre otros - que el conocimiento pegajoso de flores invitaba a adherirnos, primero mediante su acción y luego en una charla posterior con quienes estaban presentes. Durante ese intercambio - ignorado por los comentarios en redes y medios de prensa - se compartieron resonancias y sensaciones de la presentación y se generó un espacio (auto) reflexivo que trajo al encuentro escenas y experiencias narradas en primera persona en diálogo con muchas de las preguntas leídas en la conferencia.




¿Qué (no) puede un cuerpo en la universidad?

Si lo queer anuncia un destino desviado o torcido, aparece la pregunta sobre qué espacios puede abrir la academia para su enunciación y expansión. Queer no es un tema, un subnicho de la teoría de género o una palabra clave intercambiable por cualquier otro ismo, sino una filosofía práctica que pide metodologías alternativas a las (re)conocidas, que llama a tomar acciones a la disidencia y a la desobediencia, que encarna la indisciplina. Queer entiende que la transformación de los modos de hacer es tan o más importante que las intervenciones en el plano discursivo. La orientación queer define que todo discurso se entreteje de lenguaje, experiencias y corporalidades en disputa, y por ende no hay ningún lenguaje (tampoco el universitario) que no se toque con regímenes de poder que regulan lo posible o inadmisible en cada situación.

Pese a que en el texto leído como parte de la acción la expositora compartía ideas que hubiera sido interesante desbordaran el debate presencial para abonar discusiones posteriores, lo que llamó la atención y escandalizó no fue lo que se dijo sino un fragmento descontextualizado de lo que flores hizo. Lo que incomodó fue la irrupción del cuerpo en el espacio logocéntrico y normalizado de la universidad, provocando un cortocircuito en los límites de lo que está permitido hacer - y no sólo decir - en el ámbito académico, en un presente en el que la vigilancia y represión están fortalecidas en todos los ámbitos educativos. Se puede decir lo que quieras, pero hacer muy poco. En esa lógica de exclusión no parece haber espacio para pensar sobre cuestiones que nos incomodan, siendo su censura la solución única e inmediata que voces reaccionarias proponen en el debate público.

Pero como dice el texto de la polémica conferencia (2): “para romper con el consenso del miedo y de la obediencia hay que romper los pactos de escritura”. De poco sirve la libertad discursiva si no está acompañada de una transformación de las prácticas. De poco sirve una diversidad académica o queer si no tiene consecuencias sobre los procesos pedagógicos, las metodologías de enseñanza y producción de conocimiento, y las formas en que los cuerpos aparecen y conviven en los espacios de formación.

“¿cómo un fluido corporal se mete en un acto de conocimiento?” preguntaba flores en su intervención. Y nos preguntamos; ¿cómo el cuerpo se mete en los actos pedagógicos performados en la universidad? ¿Cómo pensar las sexualidades en ausencia de los cuerpos y las materias que componen deseos, rechazos, atracciones, placeres? Esas son preguntas que nos deja la polémica fabricada, que una vez más logra hacer una finta a los problemas más interesantes planteados por el seminario en esta reciente edición, y que a varios colectivos académicos, políticos y artísticos nos gustaría abordar en profundidad.

Donde aparentemente “no hay un cuerpo” - relato conservador sobre el ideal del vínculo educativo - hay poderes heteronormalizantes y violencias que se ejercen brutalmente. La educación tradicional es reproductora de opresiones que son epistémicas y también sexuales, y su acción disciplinante sigue siendo cotidiana. Tanto que el cotidiano procesamiento por abuso sexual de numerosos docentes y la denuncia permanente por casos de discriminación en ámbitos educativos no son motivo de pronunciamientos ni debates, a diferencia de un ritual performativo que integra saliva a su manera de pensar las relaciones entre lenguaje, cuerpo y política en nuestras prácticas pedagógicas.

La proscripción de los fluidos del cuerpo es la condición de (im)posibilidad para pensar la sexualidad desde la academia, y esto no le fue ajeno a la saliva, ese fluido que rodea la voz y la hace posible, que silenciosamente transporta palabras y sentidos. Lo que este episodio expresa es que la diversidad está en riesgo de volverse una consigna inocua y decorativa si no está dispuesta a confrontar con el pensamiento reaccionario, que está fuertemente instalado en el sentido común y en el de buena parte de la academia. También reafirma que la censura a prácticas queer o desobedientes desea obstruir algo que ellas tienen para decirnos, y que el ruido que se levanta cuando un cuerpo aparece en una conferencia de forma no habitual (y hace aparecer a los nuestros) se sostiene en un silencio: el silencio sobre la lesbofobia, sobre los asesinatos a personas trans y disidencias sexuales, el silencio sobre la represión como arma de la discriminación y segregación social, el silencio sobre el aumento de ollas populares y personas sin hogar, el silencio sobre la transformación educativa que hace a la educación cada vez más estatal y menos pública, volviéndola aun más precaria en su autonomía.

Si en los últimos años una parte de la diversidad fue engullida como alimento saludable para el cuerpo neoliberal y el mercado - que precarizan existencias llenándose la boca de derechos -, la disidencia sexual está aún muy sola y hasta la propia izquierda es capaz de aliarse a sectores reaccionarios cuando las cosas se ponen incómodas. Cuirizar la pedagogía “supone una crítica radical de los dispositivos de normalización que construyen identidades, al mismo tiempo que proscriben otras que devienen abyectas.” (3)

En semanas de lucha y conflicto, en medio de panoramas políticos cada vez más derechizados y represivos, la universidad ha retomado prácticas radicales como la ocupación y la huelga para llevar adelante sus conflictos. ¿Qué esperar de la disidencia sexual? ¿Qué puede o no puede un cuerpo en la universidad? ¿Qué epistemologías y corporalidades pueden o no circular en espacios de producción de pensamiento? ¿Qué puede la universidad en un presente con cada vez menos salidas y una cada vez más golpeada autonomía?

No hay resistencia sin cuerpos que saben que sus existencias son el más importante campo de batalla. Si tanto se critica a las disidencias por una supuesta corrección política, entonces ¿por qué pedir perdón por no corregirnos para adecuar nuestras prácticas pedagógicas y sexuales a la moral patriarcal y conservadora, por más que sea la que aún está vigente? Detrás del saludo a la bandera de la diversidad aún vive el odio a los cuerpos de la disidencia. Y citando a val flores: “nuestro sentido de libertad está íntimamente ligado a la renovación de la imaginación.”





(1) El término queer es adaptado al español rioplatense bajo diferentes fórmulas, siendo “cuir” la forma utilizada por referentes sudacas de la teoría.

(2) val flores. “cuirizar la pedagogía. fantasías de un conocimiento pegajoso”. Disponible en:

http://escritoshereticos.blogspot.com/2022/09/fantasias-de-un-conocimiento-pegajoso.html

(3) Idem.

Publicado en Brecha - Lista de oradores - 7 de octubre de 2022

https://brecha.com.uy/un-pegoteo-que-incomoda/