viernes, 23 de junio de 2023

Hebe Rosa: Doctora Honoris Causa de la UDELAR

 

HEBE ROSA DOCTORA HONORIS CAUSA DE LA UDELAR


                                                                                   Foto: Natalia Leal


Entregar a Hebe lo que ya le pertenece: palabras para la ceremonia de entrega del título. 23 de junio de 2023 por Lucía Naser

Hebe Rosa ha sido protagonista y fundadora de la danza en Uruguay. Docente de docentes, su labor ha hecho escuela y ha forjado rasgos significativos de la danza moderna y contemporánea local. En su labor docente Hebe construyó una síntesis propia de diversos lenguajes y estéticas que pudo aprender y experimentar durante sus años de formación y actuación profesional.

A lo largo de más de 60 años de carrera ha sostenido espacios de docencia autogestionados hasta hace un tiempo en que por falta de recursos debió cerrar su academia la “Primera Escuela de Danza Moderna de Uruguay” de más de seis décadas de existencia.

Una comunidad de docentes y estudiantes que nos hemos formado con ella y con sus discípulas y discípulos celebramos que la máxima casa de estudios del país reconozca su labor y su aporte, realizados décadas antes de que aparecieran en Uruguay ofertas de educación formal vinculadas a la danza.

Como pionera del movimiento contemporáneo de danza del país, ha abierto un camino en la búsqueda del lenguaje corporal, incentivando la creatividad a partir de la técnica de la improvisación; creando un propio estilo, además de ser la principal exponente de la técnica Limón en el país.

Fue creadora junto con Eugenio Parma y Hugo Capurro, del Ballet de Cámara de Montevideo (1956), el cual ha sido pionero del Movimiento de Danza Moderna en Uruguay. Ha estado bajo su dirección desde 1960 hasta la actualidad, llevando a cabo innumerables presentaciones en la mayor parte de las salas teatrales de Montevideo y del resto del país.

También ha tenido destacadas actuaciones y reconocimientos en el exterior

Hebe bailó activamente hasta los setenta años y sigue siendo una referente para bailarines y coreógrafxs nacionales e internacionales de pasadas, presentes y nuevas generaciones que se incorporan al movimiento de la danza uruguaya.

Hasta hoy en día hay docentes de la Licenciatura formadas por Hebe Rosa conviviendo con estudiantes que trabajan, egresan o estudian directamente con ella.

Esta vasta experiencia da cuenta de la enorme relevancia de su aporte a la constitución del campo de la danza en Uruguay así como de su influencia sobre un sinnúmero de artistas, escuelas, compañías y colectivos de danza de nuestro país. También del influjo descentralizador que implica su aportación, creando escuelas y formando docentes claves para el desarrollo de la danza en ciudades como Treinta y Tres, Rocha y Melo.

Tras sus pasos y legado, la Licenciatura en Danza de la Udelar y el futuro Instituto de Artes Escénicas encuentran un camino lleno de desafíos y preguntas, para las cuales resulta clave colocar la relación con nuestra propia historia como paso de baile ineludible para la construcción de un futuro que siga abriendo caminos a la multiplicación de la danza.

Reconocer a lxs artistas independientes que han colaborado, con sus aportes y sus intentos, sus destaques y opacidades, sus logros y precariedades al crecimiento de la danza local (y a quienes a menudo el campo artístico deja a la intemperie), es parte del esfuerzo que conlleva la creación de espacios para la danza en la Universidad. Espacios que por otra parte son posibles gracias a las prácticas y saberes que son muchas veces creados en y por esfuerzos colectivos e individuales basados en la autogestión y actividad profesional independiente.


JUNTO A HEBE

Cuando empecé a estudiar danza me presentaron a Hebe como la maestra de danza moderna mala, hiper exigente con sus estudiantes y rígida en su método. Me la describieron como representante de una danza moderna que, se me dijo, había que dejar atrás porque ahora la cosa era lo post - moderno.

Por suerte la historia - que en sus tiempos extendidos da chances de escuchar entre los murmullos y las grietas - me dio la posibilidad releer su mirada y resituar su rol en el campo de la danza; de escuchar a contra tiempo y contextualmente sus gestos y su devoción; de releer su trabajo a la luz de la historia latinoamericana de la danza y los movimientos de resistencia política con los que colaboró y fue parte.

El tiempo y su paciencia al recibirme en su casa para que la atormentara a preguntas - muchas de las cuales no quería o podía responderme - me ayudaron a ubicar su mirada en el tiempo y en cruces con tantos cuerpos, movimientos y suelos.

Fue así que me abrió las puertas de Escuela y de sus clases, siendo yo un flan deconstruido a puro release y sin un peso para pagarle, para verme intentar con extrema torpeza el ejercicio de su técnica. Años después Hebe regaló a la universidad y de modo voluntario sus clases, pagándose el taxi de su bolsillo cada vez que la invité a las clases de historia práctica de la Licenciatura en danza.

Con Hebe aprendí que no todo es concepto en la danza; que la inspiración y la emoción enriquecen (y no inhiben como me dijeron) la práctica somática y artística; que se puede creer en dioses hindúes, jesús y la religión del cuerpo al mismo tiempo; que hay experiencias que no llegan a convertirse en las palabras que una sabe leer o puede escuchar e igual hay que hacer el intento; que se puede bailar Violeta Parra y Vivaldi al mismo tiempo; que la dictadura de la contemporaneidad deja afuera la posibilidad de entablar alianzas históricas y tiene el olor colonialista de las "últimas tendencias"; que la docencia es un acto desinteresado de generosidad inmensa que no tiene retribución razonable; que lo que le digas a alguien antes de entrar por primera vez a escena puede cambiarle la vida; que hay quien da la vida a sus alumnos sin esperar nada a cambio. Aprendí que la insistencia es un cuerpo que danza; que la danza latinoamericana resistió a través de vidas como la de Hebe, cuerpo traficante de influencias y saberes, músicas y poemas.

Aprendí que una vida dedicada a la danza puede ser el mejor discurso de una maestra.
 

Aprendí que hay quien hizo mucho políticamente sin sacarse tanto cartel por eso; que fundadoras de campos locales pueden terminar en crisis económicas tan profundas que las obliguen a cerrar su escuela con 90 años de edad y ganas de seguir dando clase; que en la vorágine de competencia modernizadora del campo artístico a poca gente le importa quién quede en el camino con tal de seguir "avanzando" y que gane "el mejor" adaptadx la competencia.

Gracias Hebe por cambiar mi visión de la danza y de la vida y la de muchxs, dentro y fuera del estudio de danza!
Que sigas bailando con nosotrxs y en la historia y siendo escuela y camino de danzas presentes y futuras.
Hoy estamos acá para darle a Hebe lo que ya hace mucho le pertenece.

Hebe Rosa ha colaborado en múltiples instancias con la Licenciatura en Danza, sea a través de entrevistas colectivas como de clases de técnica y movimiento impartidas por ella como invitada al curso Historia y teoría de la danza II, UC dedicada a investigar la danza local y a desarrollar un abordaje práctico de la historia (o “historia práctica de la danza”).

Su generosidad Hebe ha permitido encuentros de enorme riqueza para despertar la curiosidad de estudiantes por la historia de la danza en Uruguay. Y también el diálogo con ella ha disponibilizado archivos de gran valor para reconstruir una historia muy poco investigada: la de la danza independiente en Uruguay. Su pasión, es por otra parte, un tesoro vivo que Hebe ha compartido en los años en los que participa como invitada de clases de la Licenciatura.

El año pasado y luego de varias visitas de Hebe Rosa a la Licenciatura en Danza, empezamos a tener la sensación de que había que fortalecer y reconocer el vínculo que se iba forjando año a año con esta maestra que además aparecía como formadora de muchas de las docentes y estudiantes que transitamos por la UDELAR desde la creación de esta formación.

Fue así que empezamos a tramar esto, en principio en diálogo con dos ex alumnas de su Escuela y estudiantes y egresadas de la Licenciatura en Danza, Natalia Leal y Valentina D’avila. Luego con el apoyo de su compañera de vida, Susana Duarth, de Hugo Achugar (integrante de la Comisión Honoris Causa de UDELAR), del Decano de Fartes, de la comunidad universitaria, de la ADDU y de todas las personas y colectivos que se fueron acercando para manifestar su apoyo y adhesión, incluso personas que manifestaban su deseo de firmar la solicitud una vez que ésta había sido presentada vía consejo de Facultad de Artes y la comisión Honoris Causa. Trabajamos intensa y velozmente entre los meses de enero y febrero para llegar a inicios de año con el proceso avanzado y Hebe entre nosotrxs para recibirlo.

Un par de meses atrás cuando Hebe entró en un estado de salud delicado pensamos que de nuevo se nos había pasado la hora de homenajear en vida a alguien que le dio tanta vida a la danza

Hoy estamos acá y hasta podemos terminar tirándonos unos pasos con ella.

Dar a Hebe este reconocimiento en vida es fundamental para ella y para la historia viva de la danza.

Que hoy la UDELAR le de este reconocimiento habla del desarrollo y maduración de un campo del que ella plantó tantas semillas que hoy son bosque y frutos.

Hebe nos enseña una vez más; a construir universidad y a hacer historia en diálogo con el pasado de nuestros campos artísticos - especialmente en lenguajes y disciplinas que como la danza han entrado muy recientemente a la UDELAR y que además tienen deudas significativas con sus procesos de archivo y documentación histórica-; a hacer danza y construir comunidades en diálogo entre generaciones, movimientos, contextos.

La Universidad como responsable de la memoria colectiva necesita reconocer y promover procesos colectivos de institucionalización, con consciencia de las transformaciones que acarrea la profesionalización y academización de los campos (y no sólo para quienes están dentro de la Universidad). El gesto de visibilizar, reconocer y agradecer el aporte docente y artístico de Hebe Rosa para nuestra danza local, desea ser una entre muchas muchas acciones futuras que ayuden a entablar diálogos sensibles con nuestros pasados y futuros.

Por todas estas razones nos hace felices otorgarle hoy el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de la República a nuestra maestra de la danza Hebe Rosa.


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